7 Y cuando vayáis, predicad diciendo: ``El reino de los cielos se ha acercado. 8 Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
Gloria a Dios, hacedor y finalizador de mi Fe.
Hace poco más de un año que fui salva en Cristo, y nunca dejo de dar gracias a Dios por haber golpeado en mi puerta. Fue lo mejor que me pasó, pues vi la verdad y la verdad me hizo libre. Me hizo apreciar lo afortunada que soy, y saberme feliz porque Dios me concedió esas gracias. Dios y mi familia es lo mejor que me pasó. Antes no pensaba eso. Era una oveja perdida, vagando en el valle de las sombras, buscando ciegamente cualquier cosa o persona a la que pudiera agarrarme.
La verdad absoluta es la verdad que nos revela Jesucristo, y esa verdad que alumba su luz en los recodos más sombríos de nuestro ser, nos pone muchas veces en resistencia, pues no nos gusta ver que somos pecadores, y no nos gusta reconocer que las metas que ansiamos, la mayoría, son nacidas de nuestro yo caído, del yo antes del amor de Cristo.
Últimamente, he estado contemplando tantas cosas, pero hoy la que me ha abundado la mente y el espíritu es la búsqueda de cosas materiales. Dinero, casa, auto, ropa, reconocimiento, admiración, cosas, cosas y más cosas.
¿Por qué nos cuesta tanto dar gracias a Dios por lo que tenemos? Nos enfocamos en lo que no tenemos, y si nos bañamos en la verdad absoluta de Cristo, vemos que esos deseos no son más que caminos en la avenida de la perdición.
De a poco voy entendiendo la verdad que nos dijo el Maestro, de buscar los tesoros del Reino de Dios, no los de este mundo, pues allí donde esté tu tesoro está tu corazón. Los dones que Dios nos dio (todos tenemos uno, aunque no lo sepamos aún) que nos permiten ayudar a los demás, debemos darlos libremente, sin pedir nada a cambio. Por ejemplo, Dios me concedió el don de la empatía y el análisis del alma de los demás, además de una intuición poderosa. De a poco, estoy intentando ofrecer estos dones libremente, de mi tiempo a aquellos que necesiten de ellos.
No es fácil, pero sí es fácil de comprender los motivos de Dios, porque el corazón siempre comprende, y nuestra mente se resiste a esta verdad: lo que libremente recibiste, dalo libremente.
Es muy importante dar algo de nosotros a la comunidad, dentro de nuestros dones, libremente. Cristo me enseñó cuán bueno es dar sin recibir, dar un poco de mi tiempo a aquellos seres que necesitan una mano, un consejo amigo.
Mi ser carnal se resiste a dejar de lado los deseos carnales, pero: ¡cómo comprende mi espíritu! Qué gozo hay en saber que es bueno dejar todo a la voluntad de Dios, a adorarlo por las gracias y el amor que recibo, y a regocijarme por el éxtasis absoluto en que viviré en su reino cuando Él me llame a su seno!
Todas las trivialidades de esta vida terrenal pierden todo valor ante la Luz de Dios, ante su amor y paz que superan todo entendimiento humano.
Examinemos los deseos que nos impulsan: ¿nos darán la felicidad? ¿O nos dejarán otra vez el vacío una vez satisfechos? ¿Por qué cada vez hay más depresión en el mundo? ¿Será que está ligada a el materialismo que aumenta, a la superficialidad que abunda?
Dios, quita el velo de este mundo a los que aún no creen en ti! Dios, que los que creen en tí sigamos tu camino, de tu mano, sin caer en las tentaciones vacías y baratas de este chiquero que llamamos mundo!
Tengo muchísimas temáticas que compartir desde mi último blog, TANTAS! Pero no da el tiempo, aunque haré lo posible para seguir verificando con amor la palabra de Jesús, la convicción que en mí provoca el Espíritu Santo todos los días, aún en mi día más oscuro.
No temamos la tribulación, armémonos de Dios a través de Jesús, a nada temamos, porque tribulación tenemos, pero Jesús venció al mundo! Dejemos el miedo que planta en nosotros el enemigo (COSAS MATERIALES) y abracemos el AMOR DE DIOS, AMEN!
Natty ♥♥♥
Si deseas hablar conmigo, escribime a nat.howard.rules@gmail.com, skype: you_got_a_friend, facebook: /youvegot1friend
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